En esta entrada del blog, queremos hablar de un tema muchas veces silenciado: la depresión posparto. Si eres madre, padre o una persona que quiere entender mejor los síntomas, el origen y el abordaje de la depresión posparto, te animamos a seguir leyendo.
¿Qué es la depresión posparto?
La maternidad es una etapa profundamente transformadora. Desde el embarazo, el cuerpo y la mente de la mujer se preparan para acoger una nueva vida. Sin embargo, lo que pocas veces se dice es que no siempre se vive como un momento de plenitud o felicidad. Para muchas mujeres, el posparto es una etapa de especial dificultad emocional.
La depresión posparto es un tipo de depresión que puede aparecer en las semanas o meses después de que nace un bebé. No es solo sentirte un poco cansada o irritable, sino que se manifiesta junto a síntomas de tristeza persistente, desesperanza, ansiedad, apatía para realizar actividades diarias y en algunos casos, incluso pensamientos de hacerse daño a sí misma o al bebé.
Es importante entender que este trastorno no es raro, ni señal de debilidad, no es culpa de la madre, ni algo que pueda controlarse solo con fuerza de voluntad. Según Organización Mundial de la Salud (2022), afecta a una de cada cinco mujeres en el mundo. A pesar de su alta prevalencia, sorprende que siga siendo un tema silenciado debido a las expectativas sociales, culpa e idealización materna.
Muchas mujeres en situación de depresión posparto se esfuerzan excesivamente porque no se aprecie su tristeza, es lo que se conoce como depresión sonriente. Karen Kleiman(2017), psicoterapeuta especializada en salud mental perinatal, lo refleja en esta frase “No todas las madres que luchan lo hacen en voz alta. Algunas sonríen mientras sufren en silencio”.
Es importante diferenciarlo del conocido “baby blues” o disforia postparto, que es un estado de tristeza transitoria y leve que afecta durante los primeros días después del parto, se resuelve de manera espontánea y su malestar va disminuyendo. En cambio, en la depresión posparto el malestar se mantiene durante meses y requiere atención profesional.
Metáfora del iceberg para explicar la depresión posparto
Para entender mejor la depresión posparto, imaginemos un iceberg en el mar: solo una pequeña parte del hielo se ve por encima del agua, mientras que la mayor parte está sumergida, oculta a simple vista.
Lo mismo ocurre con la depresión postparto. La parte que se ve son solo la punta del iceberg. La mayor parte, lo que realmente está afectando a la madre, está debajo del agua: las creencias sobre ella misma, las expectativas que tenía antes de ser madre, las dificultades para pedir ayuda o expresar lo que siente. Reconocer esto es clave para entender que no se trata solo de «estar triste» o «estar cansada», sino de algo más profundo que necesita atención.
¿Por qué sucede la depresión posparto?
No hay una sola causa, sino una combinación de factoresbio-psico-sociales: cambios hormonales, antecedentes depresivos, estresores durante y después del embarazo, expectativas poco cercanas a la realidad, falta de apoyo,presión social… Todo esto, hace necesario un buen análisis de las variables que pueden estar influyendo.
Muchas veces, incluso sin factores de riesgo evidentes, puede aparecer. Y esto es clave: todas las mujeres, sin importar su historia o contexto, pueden desarrollar depresión posparto.
¿Cómo podemos hacer si sufrimos depresión postparto o conocemos a alguien que esté pasando por esta situación?
Ahora bien, si tú o alguien que conoces está atravesando esto, hay varias formas de abordar la situación.
1. Pedir ayuda.
Uno de los pasos más difíciles, pero también más necesarios, es romper el silencio. Hablar con alguien de confianza, ya sea pareja, familiares, amigos o un profesional. Nombrar lo que duele, verbalizarlo, darle espacio e importancia.
Recuperarse no es inmediato, pero es totalmente posible. Y más importante aún, buscar ayuda no te hace menos madre. Te hace una madre empoderada que se cuida para así poder cuidar de una forma funcional y adaptativa.
2. Ampliar redes de apoyo.
Una de las formas más poderosas de prevención y recuperación es el acompañamiento. Nadie debería atravesar la maternidad en soledad. Escuchar sin juzgar, validar lo que se siente, estar presentes.
El apoyo de los grupos de madres puede ser de ayuda y funcionar como un espacio de aprendizaje y desahogo.
3. Romper el estigma.
Explorar las expectativas previas a la maternidad y revisar la culpa de ser “malas madres”.
El concepto de malas madres, es una etiqueta cargada de juicio moral que se aplica a mujeres que no se ajustan a los ideales impuestos por la sociedad respecto a la maternidad. Esta etiqueta es profundamente perjudicial porque:
- Refuerza una presión constante sobre las mujeres para ser madres perfectas, lo cual es inalcanzable.
- Fomenta la culpa y el autojuicio, afectando la salud mental materna.
- Invisibiliza la diversidad de maternidades, contextos y realidades socioeconómicas.
- Desvaloriza la corresponsabilidad, perpetuando la idea de que el cuidado es únicamente tarea de la madre.
En esencia, desmantelar el estigma es clave para una sociedad más justa y empática.
Como comentábamos en el Blog 40. Maternidad y salud mental materna es importante. El bienestar emocional de las mujeres después del parto debe ser prioridad en nuestras sociedades. No basta con cuidar al bebé, también hay que cuidar a la madre que lo sostiene.
Si eres madre y estás atravesando emociones que no sabes cómo manejar, si sientes tristeza, angustia o desconexión, no estás sola. Mereces ser escuchada y validada. Mereces sanar.
Y si conoces a alguien que acaba de ser madre, pregúntale cómo está, más allá del bebé. A veces, un “¿y tú cómo te sientes?” puede abrir una puerta.
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Referencias:
Kleiman, K. (2017). The Art of Holding in Therapy: AnEssential Intervention for Postpartum Depression and Anxiety. Routledge.
Organización Mundial de la Salud. (2022). Salud mental materna. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-of-women-during-pregnancy-and-after-childbirth
Ramírez Matos, E. (2020). Psicología del posparto.Editorial Síntesis.